El pasado domingo día 19 de abril el ACC organizo una salida a la Quesería Lekuona en Araia. La concentración de los participantes fue a las 9:30 de la mañana en la gasolinera BP de Salburua. De aquí se partió con dirección Landa para tomar el cruce hacia Marieta, Ozaeta, Zalduondo y finalmente Araia.
A la entrada de Araia se hizo una parada pues faltaban por llegar los socios del Club de Amigos de Los Coches Clásicos de la Rioja, participantes también en esta salida. Un total de 22 vehículos se dieron cita en esta excursión que prometía ser muy interesante. Una vez todos reunidos se partió con dirección a la Quesería de Unai Lekuona en las afueras de Araia, a las faldas del monte.
Desde Araia y haciendo frontera con Navarra y muy cerca del camino medieval de San Adrián, que unía Gipuzkoa con la Llanada Alavesa, pacen las ovejas de Unai Lekuona, al igual que lo hicieron la ovejas de su aita, las de su aitona y las de sus antepasados. Es más, las actuales ovejas latxas son las descendientes de aquellas que pacían en estas mismas praderas desde tiempos inmemorables. Unai se arriesgó cambiando su puesto de trabajo en Michelin por uno de gestión de ovejas latxas.
Actualmente, alcanza las 400 cabezas. Unai y su familia respiran queso se apunte a donde se apunte. No son muy amigos de los certámenes pero esa dedicación recibió el tercer premio en la Slow Food Araba de la XXVII edición del Euskal Herriko Artzai Gaztaren Txapelketa de 2011.
Una vez aparcados en sus inmediaciones, tuvo lugar el almuerzo. Un Txoripan con buen vino sirvió para aplacar el hambre que a esas horas de la mañana ya iba haciendo mella en los participantes. Al mismo tiempo se degustó un queso de media curación, muy suave y de buen paladar cortado en lonchas por el propio Unai Lekuona, propietario de esta explotación ovejera. Antes de pasar a ver la explotación nuestro presidente le hizo entrega de un detalle a Unai Lekuona como recuerdo de nuestro paso por allí. Después, todo el mundo quedo invitado a ver la explotación y cual es el proceso que se sigue en la elaboración de este queso D.O. Idiazabal.
Se trata de un queso de alta montaña, de 1,2 kg, con corteza dura, de color amarillo pálido, con un interior compacto, blanco que tiende hacia marfil amarillento, con orificios pequeños desigualmente repartidos y en número escaso. Presenta cualidades organolépticas típicas en cuanto a color, aroma y sabor. Se vende envasado al vacío y es recomendable mantenerlo refrigerado, entre 4 y 8 ºC, en su propio envase para permitir su desarrollo y evolución en el tiempo.
Los que lo desearon pudieron abastecerse de este queso en la tienda de la quesería. Prácticamente todos los participantes lo compraron. Unos el de media curación y otros el ahumado. Pero todos con el ánimo de llevarse unas cuantas muestras, bien para consumo particular, bien para regalar.
Terminada la visita, todos a sus vehículos con dirección a Maeztu. El recorrido fue por el puerto de Opakua, un emplazamiento de inmejorables vistas. Ya en Maeztu y hasta la hora de la comida cada uno pudo pasear por sus callejuelas y descubrir, por ejemplo, sus morcillas caseras.
La comida fue en el resturante Izki, muy conocido por el club. Y que decir de la comida, pues excelente en calidad, cantidad y precio. De primero, una lasaña de boletus gratinados y de segundo cordero asado con ensalada. De postre nuestro goxua alavés. Como recuerdo de nuestra visita, el secretario del club ofreció un obsequio al cocinero y propietario de Izki.
Finalmente, las despedidas en un día inmejorable con la compañía de nuestros buenos amigos del club de la Rioja. Pero antes de partir cada uno a sus respectivas casas, la foto de familia.